Entre el 20 de Febrero y el 6 de Marzo, desde el PAD de la Universidad de Piura y Real Time Management (RTM) llevamos adelante el estudio “Desafíos de las empresas en el Perú para los próximos tres años”, cuyo objetivo era identificar los cinco temas más importantes en la agenda de los altos ejecutivos. De acuerdo a los resultados, la reducción de costos/eficiencias (52%), la transformación digital (39%), la transformación cultural (35%) el crecimiento (33%) y una nueva estrategia (31%) son los principales retos de las empresas al 2023.
Pese a que vivimos en un mundo de alta incertidumbre y volatilidad, cuyos eventos pueden cambiar los temas en los cuales debemos ocuparnos, ninguna de las 750 respuestas obtenidas pudo anticipar la aparición y consecuencias del COVID-19 en nuestro país; a pesar de ya haber pasado por China y de estar ocurriendo en Europa.
La encuesta no contempló explícitamente la opción de “Aumentar mi resiliencia ante eventos inesperados”, que hubiese sido lo que hoy hubiéramos necesitado. Y aunque había una opción “Otros”, que fue marcada por el 3%, este tema no fue consignado por ningún encuestado.
Otros eventos inesperados que nos hubiesen llevado a una situación parecida a esta crisis sanitaria podrían haber sido: una crisis geopolítica severa, efectos del cambio climático, manifestaciones de descontento social, entre otros. Los efectos del cambio climático, lo más parecido a la situación actual, obtuvo 5% entre los temas a priorizar. A su vez, la sostenibilidad social y ambiental, la manera de gestionar/evitar eventos inesperados en los campos social y ambiental, obtuvo sólo el 16%.
Los planes a medio y largo plazo – temas en los que nos ocuparemos en los próximos tres años – variarán en la medida que cambien los escenarios, una vez pase la pandemia. Para algunos sectores como el agro, el comercio de alimentación o el farmacéutico; el impacto será bajo: habrá un alza en el nivel de demanda en el corto plazo, pero luego enfrentarán un país con recesión. Para otros sectores como la minería y petróleo o el financiero; el impacto será medio: reducción de precios en los primeros (minería y petróleo) y un aumento de riesgos e incobrables en sector financiero. Para otros sectores, los que no han podido operar, el impacto será alto: riesgos de liquidez y ruptura de cadena de pagos, además de enfrentar un país con recesión.
Algo que será común para todos los sectores es que empresas y personas estaremos más dispuestos a trabajar en un mundo digital. En resumen, podemos anticipar lo siguiente:
- La transformación digital recibirá un respaldo adicional.
- Aumentará la preocupación por tener un mejor balance social y ambiental (sostenibilidad).
- Aparecerá el desarrollo de la resiliencia como un tema de preocupación adicional.
A nivel de cada uno de los tres sectores (de impacto bajo, medio y alto) se presentarán distintos cambios:
- Impacto bajo: permanecerá por lo demás igual, quizá con un poco más de énfasis en opciones de estímulo de demanda (crecimiento).
- Impacto medio: mayor énfasis en reducción de costos/eficiencias.
- Impacto alto: mucho mayor énfasis en gestión del capital de trabajo. Seguramente se presentarán más casos de fusiones y adquisiciones.
En seis meses, pasados los primeros embates de la crisis, replicaremos una siguiente encuesta y compararemos resultados. De todas formas, creemos que los primeros hallazgos de la encuesta, junto con los comentarios y matices aquí expuestos, siguen siendo válidos para planear qué hacer más adelante.