Elecciones: El Lujo de Posponer la Estrategia a Seguir

Abr 1, 2021 | Estrategia y Governance, Management, Transformación Digital

Las elecciones presidenciales generan incertidumbre, pero no es lo correcto posponer nuestra estrategia hasta que esta incertidumbre acabe. Debemos continuar actuando.

Es la capacidad de avanzar dentro de la incertidumbre lo que distinguirá a unas empresas frente a otras

Las elecciones en nuestro país han traído consigo una entendible incertidumbre pero también una parálisis perjudicial y poco útil. Muchas empresas han dejado supeditadas decisiones importantes a lo que ocurra en la primera vuelta y creemos que esto es un error.

Si los resultados de la primera vuelta despejaran todas nuestras dudas, la decisión sería acertada. Sin embargo, esto no será así. Es enormemente probable que a la segunda vuelta ni pasen dos candidatos considerados por el sector empresarial como negativos para el país, ni dos positivos. Por lo tanto, la duda continuará hasta la segunda vuelta. Pero aún luego de la segunda vuelta no nos quedará claro qué tan malo será el candidato negativo (ie: ¿Chávez u Ollanta II?) o qué tan bueno será el positivo (ie: ¿Thatcher o Bolssonaro made in Perú?). Esto realmente se sabrá con el transcurrir al menos del primer año de gobierno.

A su vez, el congreso será bastante fraccionado. Qué tan bueno o malo sea ello lo veremos con el correr de los meses luego del 28 de Julio. A lo cual debemos agregarle la incertidumbre de lo que podría ocurrir si vuelve a repetirse una situación de enfrentamiento entre congreso y ejecutivo.

Mientras esto ocurre, tenemos elementos ciertos que impactan e impactarán fuertemente en nuestras empresas y por tanto en la estrategia a seguir. Por un lado, un país con una emergencia sanitaria (que estará vacunado en el primer semestre del 2022) y una severa crisis económica que no sólo afecta el poder de compra y la cadena de pagos sino también la actitud y criterios de decisión de nuestros clientes. Por otro lado, tenemos un mundo asiático que resurge con fuerza (presionando al alza los precios de nuestros minerales), un avance de la tecnología que la pone cada vez más al alcance de todos (de Ud, su competencia y de nuevos entrantes) y el imperativo de agregar la sostenibilidad social y ambiental a los objetivos necesarios de la empresa.

¿Qué hacer entonces? Pues trabajar bajo escenarios pero de ninguna manera esperar a que el futuro sea menos incierto: no lo será, al menos por los próximos 24 meses. ¿Debemos esperar?

Definitivamente no. La sorpresa que nos llevamos quienes hemos trabajado estrategias bajo escenarios posibles pero estresados, es que a pesar de que los escenarios puedan ser muy divergentes, muchas de las iniciativas a tomar serán las mismas en todos los casos. Y eso es vital. Luego estará el otro grupo de iniciativas, aquellas que dependen del curso que tome el futuro. Éstas deberán esperar a que la bruma se despeje y detonarse apenas tengamos alertas tempranas.

Es la capacidad de avanzar dentro de la incertidumbre lo que distinguirá a unas empresas frente a otras. Decida pues Ud, ¿se sienta a esperar o sale a buscar y construir su destino?

Hugo Alegre
CEO